La compañía está firmemente comprometida con los principios de la competencia leal en la adquisición y venta de productos y servicios. Todas las decisiones de adquisición se basarán exclusivamente en consideraciones comerciales normales, tales como calidad, costes, disponibilidad, servicio, reputación y otros factores que recaigan directamente sobre el producto, el servicio o el proveedor. Los clientes reales y potenciales de la compañía tienen el mismo derecho a tomar decisiones referentes a la adquisición, basándose en los mismos factores de competencia.
La compañía no buscará ni tolerará favores o acuerdos especiales con proveedores o clientes que vayan en contra, o den la impresión de ir en contra, de las relaciones comerciales leales y sin trabas.
Del mismo modo, todos los empleados de la compañía deberán llevar a cabo sus relaciones con funcionarios y empleados del estado de tal modo que la integridad y la reputación de la compañía, del gobierno y de los funcionarios o empleados gubernamentales no pueda cuestionarse en caso de que los detalles de dicha relación lleguen a ser de dominio público.
Los empleados deberán actuar en beneficio de Takeda y deberán pasar por alto sus preferencias o ventajas personales. Los empleados deberán evitar aquellas situaciones en las que sus intereses personales, familiares o financieros puedan entrar en conflicto con los de Takeda. En caso de que surja un potencial conflicto de intereses, el empleado deberá declarar cuál es su interés y buscar consejo ya sea de su superior directo, del departamento de RRHH, del Consejo General del Grupo, del departamento de Compliance, del Departamento Legal o de un miembro del Comité Ejecutivo. Los conflictos de intereses no incluyen las inversiones financieras normales en compañías que coticen en bolsa.
Los intereses u obligaciones en organizaciones o en propiedades con las que la compañía mantenga relaciones de negocios, o con las que la compañía contemple la posibilidad de mantener dichas relaciones, que no sean revelados a la compañía, crearán al menos la presunción de un conflicto de intereses. La existencia de tales intereses u obligaciones deberá ser puesta en conocimiento del superior inmediato, del departamento de RRHH, del Consejo General del Grupo y la Secretaría de la compañía o de algún miembro del Comité Ejecutivo. Deberá evitarse toda situación que pudiera crear la percepción de un conflicto de intereses.
En caso de que surja un conflicto de intereses real o aparente entre las relaciones o actividades personales y profesionales de un empleado, éste deberá manejar dicho conflicto de intereses de forma ética de acuerdo con lo establecido en el presente Código Ético.
Takeda y sus empleados deberán cumplir con las leyes de todas las jurisdicciones en las que operan y con los códigos de práctica industriales pertinentes nacionales e internacionales. Ningún empleado de la compañía deberá, en el transcurso de sus horas de trabajo, cometer ninguna acción ilegal o exenta de ética, ni inducir a otros a cometerla, bajo ningún pretexto. Será responsabilidad de todos los empleados garantizar, buscando consejo cuando sea pertinente, que conocen plenamente todas las leyes y códigos de práctica aplicables.
Si usted cree que alguna práctica suscita cuestiones relacionadas con el cumplimiento de cualquier ley, reglamentación o normativa, o si tiene alguna pregunta referente a alguna ley, reglamentación o normativa, por favor, póngase en contacto con su supervisor directo, con el departamento de RRHH o con el Consejo General del Grupo, al departamento de Compliance o al Departamento Legal. Takeda también mantiene sesiones de información y formación para promover el cumplimiento de las leyes, reglamentaciones y normativas que afectan a nuestra compañía.
Los empleados no solicitarán ni aceptarán para sí mismos o sus familias nada de valor procedente de terceras partes, incluyendo regalos, entretenimiento o favores personales, que pudieran considerarse de forma razonable como significativamente influyentes en las transacciones comerciales. No deberá aceptarse ninguna oferta de entretenimiento.
Esta sección no prohíbe por norma general la entrega o recepción de aquellos regalos que a menudo se intercambian en el transcurso normal de los tratos de negocios, como material de oficina, calendarios, cestas de comida, entradas para eventos deportivos locales o conciertos, cenas o artículos similares. En caso de duda, los empleados deberán consultar con su supervisor inmediato o con el departamento de Recursos Humanos.
Ofrecer, tratar de ofrecer, solicitar, aceptar o tratar de aceptar cualquier tipo de soborno a o de cualquier empleado, ejecutivo u otra persona, corporación, entidad o agencia del gobierno con quien la compañía mantenga relaciones o pretenda mantener relaciones de tipo comercial constituye, por norma general, una violación de la ley. Además de esto, dicha conducta puede minar la confianza que el público tiene en la integridad de la compañía a la hora de llevar a cabo sus negocios. En consecuencia, los empleados no deberán ofrecer, tratar de ofrecer, solicitar, aceptar o tratar de aceptar soborno alguno.