Con la celebración de nuestro 235 aniversario, reflexionamos sobre las formas en las que ha evolucionado nuestro negocio y compartimos parte de la sabiduría que hemos adquirido por el camino.
Muy poca gente puede decir que lo tiene todo en cada etapa de su vida. Lo mismo pasa en el mundo corporativo: no todos los negocios pueden tener éxito a lo largo de toda su historia. Hace falta un enfoque sincero y pragmático para poder evolucionar con el fin de satisfacer las necesidades de los consumidores. A lo largo de la historia de Takeda, hemos permanecido fieles a nuestras raíces, a la vez que seguíamos abiertos a nuevos enfoques, y nos gusta pensar que lo hemos hecho de manera excelente.
Estas son las claves para que un negocio envejezca con elegancia:
Uno siempre debe que esforzarse por incrementar su crecimiento personal; del mismo modo, los negocios tampoco deben estar satisfechos con lo mismo de siempre, ya se trate de su oferta de productos, la manera en que sirven a los pacientes, la manera en que sus equipos colaboran entre ellos o la manera en la que ayudan a las comunidades necesitadas de todo el mundo. En Takeda, siempre nos esforzamos por innovar en esas áreas clave y seguimos desarrollando procesos y productos que funcionen más eficazmente.
Sentirnos cómodos en nuestra propia piel y ser fieles a nuestros principios solo puede beneficarnos. Operamos según una filosofía corporativa que llamamos el “Takeda-ismo”, la cual guía nuestra toma de decisiones conforma nuestra cultura. Se trata de llevar a cabo nuestros negocios con integridad: justicia, honestidad y perseverancia. Les debemos nuestro éxito a estos valores subyacentes. Ser fieles a nuestros valores éticos siempre compensa.
Ser un buen socio y elegir a buenos socios es algo muy importante no solo para el crecimiento personal a largo plazo, sino también para nuestro crecimiento como empresa. Tenemos la habilidad de servir a más pacientes gracias a nuestros socios. Organizaciones de investigación, universidades, organizaciones de defensa y organizaciones sin ánimo de lucro: estas son solo algunas de las asociaciones que hemos formado a lo largo de los años. No podríamos evolucionar como empresa sin ellas.